Javier Dávila Durand construye y escribe uno de los poemas más hermosos de la poesía peruana:
Cielo y romance de la orquídea
Para mamá Úrsula
Toda mi poesía
¿Es ella o la maraña que la esconde?
¿De quién? ¿De qué entonces si no del monte ni de sí misma?
Flor desde las nubes. Para encontrarla
Hay que mirar el cielo y el camino
de ave en el aire.
El suelo turbulento la pretende.
La oropéndola de angustiado vuelo
no la conoce.
Puede ser secuestrada sin embargo.
Puede ser reducida al macetero
o a huerta pálida.
La orquídea sin embargo será flor
Por siempre
Enraizada
en
el
espacio,
en la luz
y en la paz
del universo.
martes, 11 de agosto de 2009
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